No deberíamos dejarnos llevar por una y otra cosa… Por una y otra idea, una y otra persona.
Todos nos manipulan y todos manipulamos.
Siempre hay que tener los sentidos bien alerta; siempre claros y profundos.
Si logramos comprender cómo funciona el poder en el mundo, podremos entender el porqué de tantas cosas.
Podremos decirnos a nosotros mismos qué está bien y qué mal. Por qué no debemos confiar ni en las palabras de este pobre idiota que ahora leen y que se encuentra desesperado en un intento porque piensen en su propia apuesta por la vida y por la libertad.
El gran problema de todos es el conformismo inevitable que sentimos al estar frente a nuestro PC o en una charla floja y sin sentido, donde creemos ser los dueños de lo que podemos imaginar.
El error está en sentir que somos los únicos; en ser y vivir sólo por nosotros y por nadie más.
¿Hasta cuándo tendremos que aguantar el sentimiento de vergüenza al ver hermanos en las calles pidiendo una moneda o un mendrugo de pan?
¿Hasta cuándo seremos capaces de soportar…?
¿Hasta qué punto o hasta qué extremo… Cuál es el límite que nos trazaremos para no seguir vendiendo nuestra dignidad por 10 centavos?
No es posible que sigamos dormidos en nuestro confort mientras otros anhelan un poco de eso. Es claro que a nosotros nos sobra ¿por qué no compartir un poco con mi hermano?...
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